Invierte en almohadas nuevas
Teniendo en cuenta que pasamos aproximadamente ocho horas todos los días con la cabeza sobre una almohada, no sorprende que se ensucien mucho. Y aunque la mayoría de las personas lava las fundas de sus almohadas con regularidad, tienden a descuidar las almohadas en sí, que pueden estar sucias aunque parezca que no lo están.
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Debido a que pasamos mucho tiempo sobre ellas, las almohadas pueden acumular numerosas bacterias y esporas de hongos que pueden causar problemas en la piel e incluso infecciones respiratorias. Si bien lavar la almohada con regularidad puede ayudar, se recomienda cambiarla por una nueva cada dos años.